Intel Xeon X5690
El Intel Xeon X5690 es un procesador de la serie Xeon 5600 de Intel, basado en la arquitectura Westmere-EP. Este modelo es de alto rendimiento y está diseñado para servidores de gama alta y estaciones de trabajo que requieren un alto nivel de procesamiento paralelo, eficiencia y fiabilidad. A continuación se detallan sus características principales:
Núcleos/Hilos: 6 núcleos y 12 hilos, gracias al soporte de Hyper-Threading, lo que permite que cada núcleo ejecute dos hilos, mejorando el rendimiento en aplicaciones multihilo, como la virtualización, la edición de video y la simulación de alta carga de trabajo.
Frecuencia base: 3.46 GHz, lo que lo convierte en uno de los procesadores más rápidos de la serie 5600, ideal para tareas de alto rendimiento que requieren una mayor velocidad de reloj.
Caché: 12 MB de Intel Smart Cache, lo que optimiza el acceso a los datos más utilizados, mejorando la eficiencia en las aplicaciones que dependen del acceso rápido a la memoria.
Socket: LGA 1366, compatible con plataformas basadas en la arquitectura Westmere-EP, que ofrece soporte para memoria de triple canal y una mayor capacidad de ancho de banda, mejorando el rendimiento en servidores y estaciones de trabajo de alto nivel.
Memoria soportada: DDR3 de hasta 1333 MHz, con soporte para memoria ECC (Error-Correcting Code), lo que mejora la fiabilidad en entornos críticos donde la integridad de los datos es esencial.
Consumo energético (TDP): 130W, que es relativamente alto debido a su mayor frecuencia base, pero aún es eficiente para un procesador con 6 núcleos y un alto rendimiento.
Tecnologías avanzadas: Compatible con Intel Virtualization Technology (VT-x), que mejora la ejecución de múltiples máquinas virtuales, y Intel Turbo Boost Technology, que permite aumentar dinámicamente la frecuencia del procesador cuando la carga de trabajo lo requiere.
El Intel Xeon X5690 es ideal para aplicaciones empresariales y entornos de servidores que requieren un alto rendimiento en procesamiento paralelo, como servidores de base de datos, virtualización avanzada, estaciones de trabajo para ingeniería y análisis de datos, así como para tareas intensivas en computación. Aunque es un modelo más antiguo, sigue siendo útil para quienes buscan un alto rendimiento en plataformas que no necesitan las últimas generaciones de procesadores, proporcionando una excelente relación entre potencia y eficiencia energética en tareas de alta demanda.